lunes, 19 de marzo de 2012


CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL TLC
Por: Deiby Castro
El tratado de libre comercio encadena una serie de acontecimientos, que trae consigo unas variables que permiten el bienestar económico de un país, dándose a conocer un régimen de preferencias comerciales de oportunidad histórica, que son otorgadas por EEUU a otros países andinos.
Todo este proceso de importación de flora textil, calzado, cigarrillo, y entre otras nos ha hecho competir con el resto del mundo exitosamente. Esto es algo muy importante para cualquier país, porque su capa vital se mueve para general un desarrollo o un progreso que a todos promuevo.
Con el trabajo que se viene desarrollando en el TLC, las puertas del mercado se abren cada vez más, es por esto que se dice que el TLC va a generar mucho empleo y puestos de trabajo que abundaran por doquier. La gente que es no optimista adopta un ideal referente a una catástrofe, donde se va a deteriorar nuestras vidas a cada instante. Pues la verdad el TLC tiene su pro y su contra.
Colombia es un país que ha luchado por alcanzar un desarrollo, por implementar un bienestar, que junto Con Estados Unidos ha venido llevando a cabo, y aquí donde surge una cuestión por si es bueno realmente establecer un mejoramiento para el desarrollo económico, pues bien, una entrevista que le hicieron a Carlos Mattos, presidente de Hyunday Colombia, afirma y da a conocer que el TLC es fundamental para la sociedad: “El mundo está volcado hacia el Pacífico. China, Japón, Corea, Filipinas y todos los BRICS que hay ahí, como India, representan los países más dinámicos de la economía mundial. Hay que estar ahí. Desperdiciar esta oportunidad es darle la espalda a Asia, y eso sería de locos. Y Corea es nuestra puerta de entrada. Con ese país, Colombia tiene una vieja amistad, que se origina en el apoyo que le dio a su guerra contra Corea del Norte en los años sesenta. Y este agradecimiento, como el presidente Lee lo manifestó en la cena ofrecida al Presidente de Colombia, será eterno”. (Entrevista realizada por María Isabel Rueda, pf 4, Especial para EL TIEMPO).
El libre comercio exige economías fuertes y estables donde se manifiesta en el empleo y la inversión, todos este beneficio tanto extranjero y nacional alcanza un mayor reconocimiento, haciendo que la productividad sea el blanco para los países extranjeros. Pero el des fortalecimiento caería hacia las pequeñas y medianas empresas que no pueden intervenir en un mercado poseído por empresas estadounidenses con derecho a  últimas tecnologías y con productos a bajos costos que los consumidores podrían comprar. Es aquí donde llegamos a la cima de una contradicción muy subjetiva de los no beneficiados, porque el decrecimiento  o desaparición de sectores no competitivos fomentaran desempleo, pues la medianas empresas por lo menos no estaría dispuestas a enfrentarse a tal competencia y por ello la pobreza y el desempleo aparecería desde este punto de vista.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                             
Las empresas colombianas no poseen las condiciones necesarias para competir con las grandes multinacionales, esto se verá cuando el mercado se llene de productos extranjeros que se ofertaran a precios más bajos que los colombianos, gracias al uso de tecnología sofisticada. Cuando las personas empiecen a consumir productos importados que los nacionales, aquí es donde se verá afectada las empresas colombianas, pues su desarrollo a nivel tecnológico no tendrá la capacidad para vender más que los desarrollados y su única opción sería retirarse del mercado.

Según las cifras realizadas hasta el último tratado que se hizo con estados Unidos en el 2011
“Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones Colombianas, con 42% de participación. En 2010, a pesar de gozar de las preferencias arancelarias Andinas, los exportadores colombianos de bienes pagaron más de US$9 millones por aranceles de ingreso a Estados Unidos. Tras la expiración del ATPDEA, esa cifra podría elevarse a unos US$125 millones. El TLC garantiza una desgravación total y permanente de todas las mercancías colombianas que se exporten a ese país”. (Periódico El Portafolio, Pf 4, octubre 12 de 2011 - 2:19 pm).
Si nos referimos a los productos importados, se afirma que son productos que Estados Unidos genera de segunda mano como son los carros, electrodomésticos, metales,  calzado y ropa, mientras que Colombia debe exportar implementos nuevos de primera calidad. Aquí es donde obtenemos un desequilibrio en a nivel de productividad y de consumo.
Cuando las empresas medianas de Colombia se resignen a esta estrategia de libre comercio, no tendríamos manera de subsistir, todo giraría en la dependencia de los productos importados, lo que tendríamos que indagar es acerca de lo que pasaría si quisieran vender más de lo que pueden vender, porque al parecer es una intención de los Estados Unidos para acabar una economía e impulsar un subdesarrollo.
Todo este método de libre comercio al parecer es ambiguo, ya que la ideología gira en torno a  pensar en el desarrollo de las grandes empresas, pero las medianas caerían en un lapso de retraso. Si Estados Unidos sigue con la idea de mandarnos productos usados a Colombia, pasaría del desarrollo al estancamiento, pues en vez de nutrirnos de esa tecnología, nos estancaríamos en consumir una tecnología obsoleta que ya no utilizan los países industrializados.
“Tenemos preocupación en el TLC con los Estados Unidos en temas sobre los servicios de educación hasta el sector agrícola porque no es un tratado entre iguales cuando hay subsidios no hay competencia y desde luego nosotros no estamos en capacidad de competir con las arcas del presupuesto de los Estados Unidos y más allá de eso la inflexibilidad en el diseño de políticas económicas en medio de la amenaza de crisis”
Vemos con preocupación que las condiciones del sector farmacéutico o en el TLC con Europa puede significar deficiencia en la prestación de los servicios de salud especialmente por los precios de los medicamentos. (Alcaldesa de Bogotá, Clara López -declaración para Noticias Caracol, Economía Pf 3, 6, economía Octubre 3 de 2011)
El TLC puede llegar a hacer estragos en Colombia si no se logra controlar de una manera adecuada, y al llegar al punto donde se quiebren todas las empresas quedaríamos por el suelo, el Tlc se convertiría en una grande opción por la que asegura un futuro y un desarrollo, pero seriamos un País más donde le tendríamos que rendir cuentas a Estados Unidos para vivir sumergidos en sus decisiones.