CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL TLC
Por: Deiby Castro
El tratado de libre comercio
encadena una serie de acontecimientos, que trae consigo unas variables que
permiten el bienestar económico de un país, dándose a conocer un régimen de
preferencias comerciales de oportunidad histórica, que son otorgadas por EEUU a
otros países andinos.
Todo este proceso de
importación de flora textil, calzado, cigarrillo, y entre otras nos ha hecho competir
con el resto del mundo exitosamente. Esto es algo muy importante para cualquier
país, porque su capa vital se mueve para general un desarrollo o un progreso
que a todos promuevo.
Con el trabajo que se viene
desarrollando en el TLC, las puertas del mercado se abren cada vez más, es por
esto que se dice que el TLC va a generar mucho empleo y puestos de trabajo que
abundaran por doquier. La gente que es no optimista adopta un ideal referente a
una catástrofe, donde se va a deteriorar nuestras vidas a cada instante. Pues
la verdad el TLC tiene su pro y su contra.
Colombia es un país que ha
luchado por alcanzar un desarrollo, por implementar un bienestar, que junto Con
Estados Unidos ha venido llevando a cabo, y aquí donde surge una cuestión por
si es bueno realmente establecer un mejoramiento para el desarrollo económico,
pues bien, una entrevista que le hicieron a Carlos Mattos, presidente de
Hyunday Colombia, afirma y da a conocer que el TLC es fundamental para la
sociedad: “El mundo
está volcado hacia el Pacífico. China, Japón, Corea, Filipinas y todos los
BRICS que hay ahí, como India, representan los países más dinámicos de la
economía mundial. Hay que estar ahí. Desperdiciar esta oportunidad es darle la
espalda a Asia, y eso sería de locos. Y Corea es nuestra puerta de entrada. Con
ese país, Colombia tiene una vieja amistad, que se origina en el apoyo que le
dio a su guerra contra Corea del Norte en los años sesenta. Y este
agradecimiento, como el presidente Lee lo manifestó en la cena ofrecida al
Presidente de Colombia, será eterno”. (Entrevista realizada por María Isabel Rueda,
pf 4, Especial para EL TIEMPO).
El libre comercio exige economías fuertes y
estables donde se manifiesta en el empleo y la inversión, todos este beneficio
tanto extranjero y nacional alcanza un mayor reconocimiento, haciendo que la
productividad sea el blanco para los países extranjeros. Pero el des
fortalecimiento caería hacia las pequeñas y medianas empresas que no pueden
intervenir en un mercado poseído por empresas estadounidenses con derecho a últimas tecnologías y con productos a bajos
costos que los consumidores podrían comprar. Es aquí donde llegamos a la cima
de una contradicción muy subjetiva de los no beneficiados, porque el
decrecimiento o desaparición de sectores
no competitivos fomentaran desempleo, pues la medianas empresas por lo menos no
estaría dispuestas a enfrentarse a tal competencia y por ello la pobreza y el
desempleo aparecería desde este punto de vista.
Las empresas colombianas no
poseen las condiciones necesarias para competir con las grandes
multinacionales, esto se verá cuando el mercado se llene de productos extranjeros
que se ofertaran a precios más bajos que los colombianos, gracias al uso de tecnología
sofisticada. Cuando las personas empiecen a consumir productos importados que los
nacionales, aquí es donde se verá afectada las empresas colombianas, pues su
desarrollo a nivel tecnológico no tendrá la capacidad para vender más que los
desarrollados y su única opción sería retirarse del mercado.
Según las cifras realizadas
hasta el último tratado que se hizo con estados Unidos en el 2011
“Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones
Colombianas, con 42% de participación. En 2010, a pesar de gozar de las
preferencias arancelarias Andinas, los exportadores colombianos de bienes
pagaron más de US$9 millones por aranceles de ingreso a Estados Unidos. Tras la
expiración del ATPDEA, esa cifra podría elevarse a unos US$125 millones. El TLC
garantiza una desgravación total y permanente de todas las mercancías
colombianas que se exporten a ese país”. (Periódico El Portafolio, Pf
4, octubre 12 de 2011 - 2:19 pm).
Si nos referimos a los
productos importados, se afirma que son productos que Estados Unidos genera de
segunda mano como son los carros, electrodomésticos, metales, calzado y ropa, mientras que Colombia debe
exportar implementos nuevos de primera calidad. Aquí es donde obtenemos un
desequilibrio en a nivel de productividad y de consumo.
Cuando las empresas medianas de
Colombia se resignen a esta estrategia de libre comercio, no tendríamos manera
de subsistir, todo giraría en la dependencia de los productos importados, lo
que tendríamos que indagar es acerca de lo que pasaría si quisieran vender más
de lo que pueden vender, porque al parecer es una intención de los Estados
Unidos para acabar una economía e impulsar un subdesarrollo.
Todo este método de libre
comercio al parecer es ambiguo, ya que la ideología gira en torno a pensar en el desarrollo de las grandes
empresas, pero las medianas caerían en un lapso de retraso. Si Estados Unidos
sigue con la idea de mandarnos productos usados a Colombia, pasaría del
desarrollo al estancamiento, pues en vez de nutrirnos de esa tecnología, nos
estancaríamos en consumir una tecnología obsoleta que ya no utilizan los países
industrializados.
“Tenemos preocupación en el
TLC con los Estados Unidos en temas sobre los servicios de educación hasta el
sector agrícola porque no es un tratado entre iguales cuando hay subsidios no
hay competencia y desde luego nosotros no estamos en capacidad de competir con
las arcas del presupuesto de los Estados Unidos y más allá de eso la
inflexibilidad en el diseño de políticas económicas en medio de la amenaza de
crisis”
Vemos con preocupación que
las condiciones del sector farmacéutico o en el TLC con Europa puede significar
deficiencia en la prestación de los servicios de salud especialmente por los
precios de los medicamentos. (Alcaldesa de Bogotá, Clara López -declaración para Noticias Caracol,
Economía Pf 3, 6, economía Octubre 3 de 2011)
El TLC puede llegar a hacer
estragos en Colombia si no se logra controlar de una manera adecuada, y al
llegar al punto donde se quiebren todas las empresas quedaríamos por el suelo,
el Tlc se convertiría en una grande opción por la que asegura un futuro y un
desarrollo, pero seriamos un País más donde le tendríamos que rendir cuentas a
Estados Unidos para vivir sumergidos en sus decisiones.